Las medidas anunciadas para la futura Ley de Vivienda – reducción de rentas de alquiler para grandes propietarios, congelación generalizada de alquileres y recargo en el IBI por viviendas vacías – frenarán la buena marcha del mercado inmobiliario porque introducirán una grave distorsión que impedirá precisamente lo que pretende conseguir: el acceso más asequible a la vivienda. El motivo es que estas medidas provocarán una reducción de la oferta, con el consiguiente efecto de subida de precios, y freno a la inversión. Por este motivo, el Colegio Oficial y Asociación de Agencias y Agentes Inmobiliarios de Madrid (COAPIMADRID – AIM) reclama una tramitación sosegada de la futura ley y no precipitada por el contexto político actual. Es preciso abordar la nueva normativa con una perspectiva más amplia en la que exista el horizonte común de ofrecer seguridad jurídica en el mercado desde un enfoque económico y profesional, en favor de los consumidores, consensuada con todos los representantes y profesionales del sector inmobiliario.
Esta nueva política es incluso más desacertada cuando ya se ha observado cómo en una región, Cataluña, en la que se está aplicando esta medida de regulación de rentas, lo que ha sucedido es que no consigue la bajada de los precios y provoca la salida de inmuebles del mercado. Con las medidas anunciadas, las rentas del alquiler subirán.
Por otra parte, hay que precisar que la propuesta de introducir incentivos fiscales para los propietarios para que reduzcan el alquiler no será realmente efectiva por el escaso rendimiento que se puede obtener en función de los tramos de renta, ya que la deducción fiscal no compensaría la pérdida sufrida con la bajada de la renta.
Además, con el impulso del parque público de alquiler no se conseguirá con la reserva de un 30% para vivienda protegida en las promociones de vivienda, ya que supone introducir otro obstáculo más para el funcionamiento del mercado, al frenar la inversión.
Si las medidas anunciadas se introducen finalmente en el texto de la futura Ley de Vivienda, la buena marcha del mercado inmobiliario observada en los últimos meses, que ha despegado a pesar del Covid19, se verá frenada por la introducción de este abanico de medidas claramente intervencionistas, ya que impactará también en el mercado de transacciones de vivienda.
En definitiva, las medidas anunciadas rompen la unidad de mercado, creando la posibilidad de que existan distorsiones provocadas por la posibilidad de que puedan aplicarse en unas zonas geográficas y en otras no, como la subida fiscal en el IBI, o la propia intervención de los precios del alquiler, que podrá aplicarse en unas autonomías, pero en otras no.