El pago se efectúa mediante domiciliación bancaria.  Esta forma será más cómoda para arrendadores y arrendatarios ya que evita el desplazamiento y pérdidas de tiempo innecesarias.

Si.  Para ello deberá enviar un correo electrónico solicitándolo con al menos 2 semanas de antelación a la fecha de domiciliación pactada en el contrato de alquiler. 

Si.  Deberá avisar al arrendador si desea dar por finalizado el arrendamiento al menos en el tiempo pactado en el contrato de arrendamiento.

No es posible usar la fianza del alquiler para pagar la mensualidad, ya que la fianza debe ser devuelta tras revisar y comprobar, una vez el contrato ha finalizado, si existen desperfectos en la propiedad ocasionados durante el tiempo de estancia. El fin de la fianza no es, por lo tanto, cubrir mensualidades sin pagar.

Una vez el contrato de alquiler ha finalizado y el arrendatario devuelve las llaves de la vivienda o del local comercial, se realiza una comprobación de la propiedad y si no existen desperfectos se procede a la devolución de la fianza del alquiler. Proceso que suele tardar de 3 a 6 semanas.

En caso de que sea necesario realizar reparaciones o que la limpieza de la propiedad haya sido inadecuada se procede a descontar de la fianza el importe necesario para realizar tales labores.

El arrendador podrá solicitar al inquilino una garantía para el cumplimiento del contrato de alquiler, aparte de la fianza legal.

El objetivo de esta garantía es asegurarse el cobro de la renta de alquiler.

La garantía podrá ser una o varias de las siguientes:

• Aval bancario.
• Meses de depósito adicionales a la fianza.
• Seguro de Alquiler.

Últimamente, el Seguro de Alquiler se está convirtiendo en la opción elegida más habitual al suponer menor desembolso.

La fianza

Este depósito es obligatorio y está destinado a cubrir los daños que el inquilino haya podido causar a la propiedad durante el tiempo que vivió en ella. 

Esta cantidad se fija en la Ley de Arrendamientos Urbanos y siempre es igual al mismo porcentaje: el equivalente a un mes de alquiler en el caso de alquilar un piso y dos meses en el caso de alquilar para otra actividad. 

El importe de la fianza deberá ser abonado al propietario en el momento de la celebración del contrato y éste deberá depositarlo en la oficina correspondiente de la Comunidad Autónoma donde se encuentre la vivienda.

Depósito

Se trata de un pago adicional que el propietario puede exigir al inquilino si así lo desea. No es obligatorio sino legal y debe incluirse en el contrato con la cantidad exacta que se acuerde entre el propietario y el inquilino.

Su objetivo es dar al propietario una garantía contra posibles retrasos en el pago, problemas con el alojamiento o un incumplimiento del contrato en general. 

A diferencia de la fianza, esta cantidad puede ser depositada en cualquier lugar bajo custodia del mismo propietario.

Ambas garantías, tanto la Fianza como el Depósito deben proporcionarse como garantía de pago antes del contrato de alquiler, es decir, el inquilino debe entregarlo al propietario antes de entrar en la propiedad.